jueves, 14 de febrero de 2013

Sé que estaré. Sé que estarás.


Si pudiera volver atrás en el tiempo, si tuviera la oportunidad de retroceder en el calendario, no elegiría corregir mis errores, ni una noche de fiesta como aquélla, ni preocuparme de no pisar las líneas al caminar. De los errores he aprendido, esa noche de fiesta no se volverá a repetir y las líneas se pueden borrar. Elegiría volver a un mes determinado, septiembre, a un día, 17, a una hora exacta, 16:45.

Le diría que dejase de mirar al suelo. Le diría que para avanzar hay que mirar hacia delante, nunca bajar la cabeza, nunca desanimarse, nunca dejar de luchar. Le diría mil y una veces dos palabras que no le digo muy a menudo. Le diría que, si él para, yo paro; si él avanza, yo avanzo; si él camina, yo camino.

Tal vez le diría que es más importante aquí, en mi vida, acompañándome en cada momento, de lo que le hago creer, a pesar de todo lo que le he hecho pasar, a pesar de todo el daño que le hice.

Le diría que no volvería a ser el mismo, que echaría de menos el ser como era antes. Que nada sería igual.

Le diría que nunca es tarde para un nuevo comienzo, que la esperanza es lo último que se pierde y que, cerca o lejos, puede contar conmigo. Que jamás me iré. Que jamás se irá.

Los recuerdos son duros, bonitos, frágiles, pero, mientras ninguno los olvide, permanecerán. Quedarán. Te prometo que guardaré cada uno de ellos como un tesoro. Te lo prometo.

Sé que todo ha cambiado, que todo cambió en ese pequeño segundo. Pero tengo la certeza de que es una vuelta al inicio, una vuelta a nacer.

Sé que estaré. Sé que estarás.

Te quiero mucho papá.

"I have loved you for a thousand years,
I'll love you for a thousand more"

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