A veces me pregunto qué es lo que
busca la gente cuando practica deporte, desde el cada vez más famoso “footing”
hasta el partido de fútbol con los amigos de cada domingo. ¿Puede ser cuestión de
modas o, quizá, es simplemente por las tapas de después con los amigos? Se
podrían encontrar decenas de razones.
Pero, ¿y las personas que se
comprometen con un equipo? ¿Buscan conocer gente, aprender a jugar mejor a ese
determinado deporte? Esa sensación de compartir una pasión, como es el fútbol
sala, esa sensación de compañerismo que acabas alcanzando, esa confianza en
saber que el resto del equipo cuenta contigo, que todos necesitan de todos. Eso
es lo que se busca, o al menos eso es lo que pienso.
Fútbol sala. Trobajo del Camino. Trepalio
FSF. Nuevo proyecto, nuevas ilusiones. Se podría decir que llegué a este equipo
casi de rebote y, en apenas un mes, parece que llevo toda la vida con ellos,
con ellas. Cada entrenamiento me hace darme cuenta de que trabajamos en la
buena dirección, que los progresos son notables, que cada gota de sudor sirve
para mejorar como equipo. Sí, como equipo, todas juntas remando en el mismo
sentido.
Un equipo de fútbol sala, y en
general de cualquier deporte, lo forman personas. Cada una de ellas cuenta para
que el todo funcione y, aunque parezca mentira, cuando una falla, el equipo no
funciona. Todos los jugadores tienen que tirar del carro para moverlo, para que
camine, para que ande. Parece sencillo, con un pequeño esfuerzo de cada una de
nosotras podemos hacer que el equipo funcione. Parece. Ese pequeño esfuerzo es
el que tenemos que demostrar en cada partido, en cada minuto, en cada acción de
juego, y eso solamente lo conseguiremos con actitud, con rabia, con ganas de
ganar, con ambición.
¿Qué es de un equipo de fútbol
sala sin una pizca de anhelo por ganar, por hacerlo bien? ¿Qué es si no nos
dejamos el alma en el campo hasta quedar exhaustas? Es hora de llevar los
entrenamientos a los partidos; es hora de llevar la rabia de perder al campo y
transformarla en actitud; es hora de centrarnos en lo que pasa en el campo, de
olvidarnos de lo que pase fuera de él; es hora de sacar lo mejor que tenemos
cada una y de plasmarlo en el partido.
Es hora de saber que tenemos a un
equipo técnico que nos anima e instruye para que pongamos lo aprendido sobre el campo; es hora
de aprender de las demás; es hora de corregir los errores individuales para
causar el menor daño al conjunto.
Es hora de demostrar que este
proyecto merece la pena; es hora de agradecer a todas las personas que hicieron
posible la creación de nuestro equipo mediante una victoria; es hora de
demostrarle al resto del mundo que sabemos perder, pero también ganar.
Es hora de TREPALIO FSF. La base
ya la tenemos, jugadoras excelentes, con ganas de aprender, con ganas de jugar.
Ahora es cuando tenemos que ponerle actitud, de salir a morir por la camiseta
que defendemos. Todo ese buen rollo que tenemos en el vestuario hay que buscarlo
también en el campo, animándonos y apoyándonos unas a otras, sin que nadie
pueda meterse en medio.
Passing, perfection,
passion, possession, fair play and team.
Trepalio FSF.
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